Sincronicidad, suerte y azar.

 

Rhine

 

La investigación más rigurosa en lo científico, empleando experimentos de laboratorio controlados, empezó en Estados Unidos, en 1927, con el trabajo original del psicologo J.B. Rhine, de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte. Al final, Rhine se separó del departamento de psicología de la universidad y le permitieron formar el primer laboratorio de parapsicología del país, en 1935. Aunque Rhine no fue el primer investigador en este campo en utilizar métodos estadísticos en sus investigaciones, se consideró su metodología como más rigurosa y sofisticada que la de investigadores previos.

Los sujetos de prueba eran personas ordinarias, en su mayor parte voluntarios, no mediums. En un experimento típico de clarividencia, Rhine hacía que el sujeto de prueba estuviera en un edificio y el investigador en otro. El investigador trabajaba un conjunto de cartas Zener [una baraja que diseñó especialmente para hacer pruebas de percepción extrasensorial, cada carta tiene cinco símbolos grandes impresos, estrella, cuadrado, círculo, signo positivo y tres líneas onduladas].

Entonces, el investigador sacaba una carta y la ponía boca abajo en la mesa. Después de un minuto, el investigador repetía el procedimiento. El sujeto, que sincronizaba antes el reloj con el investigador, trataba de adivinar, minuto tras minuto, que carta descansaba en la mesa. Se hacían cientos, y a veces miles, de pruebas y se tabulaban los resultados. Las afirmaciones de Rhine de resultados estadísticamente significativos fueron controvertidas y los resultados a menudo no se pudieron repetir, la repetición de los resultados son una referencia de validéz científica.

Sin embargo los experimentos innovadores de Rhine estimularon a otros a desarrollar procedimientos de prueba más sofisticados, y muchos de los investigadores que entrenó, están activos en este campo en la actualidad, principalmente en Estados Unidos e Inglaterra.