Sincronicidad, suerte y azar.

 

Polémica Einstein-Bohr

 

La revolución cuántica se ha convertido en una descripción física del microcosmos que exige renunciar a creencias clásicas tan arraigadas como la continuidad, el determinismo, la existencia de una realidad independiente del observador. La dualidad onda partícula y el principio de indeterminación de Heisenberg son los aspectos esenciales de la física cuántica, con unas importantes consecuencias predictivas. Las modernas técnicas de interferometría con neutrones han permitido en los últimos años realizar famosos experimentos, antes "gendaken" (experimentos mentales que no son posibles de realizar en la realidad) que ilustran todos los aspectos de la mecánica cuántica.

Niels Bohr es considerado uno de los padres de la mecánica cuántica, y Albert Einstein, uno de los genios de la física mas importantes de todos los tiempos creador de la teoría de la relatividad. La polémica entre ellos tuvo lugar a través de cartas y publicaciones en un periodo de tiempo que va desde 1920 a 1955 fecha en que murió Einstein. A pesar de ello Bohr continuó argumentando con un Einstein ya desaparecido y otros sustituyeron a Einstein en la argumentación en contra de la mecánica cuántica.

Pueden distinguirse dos periodos en esta polémica. El primero que va de 1920, año en que Bohr visita Berlín y conoce personalmente a Einstein, hasta 1930, finalización del 6º Congreso Solvay en Bruselas. En todo este período Einstein intentaba probar que la mecánica cuántica presentaba inconsistencias lógicas. En una carta a Max Born en 1926 le decía "La mecánica cuántica es impresionante, pero una voz interior me dice que no es el verdadero Jacob. La teoría es muy efectiva, pero a duras penas se acerca al secreto del Anciano. En cualquier caso estoy convencido de que El no tira los dados". El clímax de esta controversia llego al final del mencionado 6º Congreso Solvay. Einstein presento a Bohr un experimento ideal para refutar la relación de indeterminación energía -tiempo que contemplaba la teoría cuántica. Bohr consiguió resolver el experimento a su favor, pero no convenció a Einstein.

La segunda fase del debate va desde la llegada de Einstein a EE.UU. en 1993, hasta la muerte del mismo en 1955. El propósito de Einstein era demostrar no ya la inconsistencia sino la incompletud de la mecánica cuántica.. Mientras la física para Einstein era aprehender conceptualmente la realidad, independientemente de su observación. Bohr mantenía que cualquier observación necesita interferir con el curso de los fenómenos y exige una renuncia final al ideal clásico de causalidad. Einstein argumentaba que hay un nivel profundo de conocimientos, determinista, causal, con agentes y leyes que ignoramos. de forma que la mecánica cuántica es una teoría estadística que refleja nuestra ignorancia. Basado en esta suposición presentó en 1935 junto con sus colaboradores Boris Podolski y Nathan Rosen lo que hoy se conoce con el nombre de argumento Einstein-Podolski-Rosen (EPR). Bohr argumentó en contra, y no fue hasta 1965 que John Bell descubrió que los puntos de vista opuestos de Einstein-Bohr no conducían ya a interpretaciones distintas, sino que llevaban a predicciones físicas diferentes, y por tanto sujetas a experimentación. Hasta 1970 no pudieron realizarse los primeros experimentos con positonio. En 1972 se realizaron varios experimentos con fotones de espectro visible producidos en cascadas atómicas. Todos ellos han evidenciado con claridad para la mayoría de físicos la validez de la mecánica cuántica.

En el Instituto de Optica de Orsay, Alain Aspect y sus colaboradores llevaron a cabo un experimento crucial que volvió a confirmar a la mecánica cuántica. No obstante los defensores de la posición EPR argumentaron en contra del experimento. De todos modos ya esta en marcha toda otra serie de experimentos tecnológicamente mas complejos para intentar dilucidar la cuestión.